Salud

Tipos de azúcar ¿cuál es la mejor para el organismo?

Autor: Estefania Ferrando
Fecha de publicación: 17 junio, 2019

En el aspecto nutricional, solo existen dos tipos de azúcares, los azúcares intrínsecos y los azúcares libres. Los intrínsecos son aquellos que, de forma natural, están presentes en los alimentos frescos y que no han sido procesados. Son azúcares que se contienen en las frutas como plátanos, manzanas, naranjas, etc., y la lactosa de los productos lácteos.
Este azúcar intrínseco no es perjudicial ya que se encuentran en la fibra de la fruta que tiene la propiedad de dilatar la absorción rápida de la fruta en la sangre, aumenta la sensación se saciedad y colabora para que no nos excedamos en la ingesta excesiva de alimentos.
Contribuye además para que este azúcar intrínseco no sea dañino el hecho de que la fruta y la verdura contienen elementos antioxidantes y antiinflamatorios que hace que impida que este azúcar sea dañino, además de contribuir al correcto funcionamiento de nuestro organismo.
Los azúcares libres son aquellos que han sido añadidos a los alimentos y bebidas en su procesamiento industrial. También hay azúcares libres en alimentos como la miel, los jarabes y zumos y concentrados de fruta.
Cuando leemos en el etiquetado de los alimentos azúcares añadidos, son los que se incorporan en la preparación del producto y puede presentarse bajo nombres como azúcar, dextrosa, fructosa, glucosa, sacarosa, jarabe de maíz o de malta, melaza, etc.
La Organización Mundial de la Salud nos advierta de que la ingesta de azúcares libres no debe sobrepasar el 10% de la energía total que consumimos cada día. Esto viene a hacer unos 50 gramos o 12 cucharadas rasas por día.

Los hidratos de carbono y el azúcar

Los hidratos de carbono son el principal surtidor de energía para el cuerpo humano. A pesar de su mala prensa, son imprescindibles en una dieta saludable, tanto para los adultos como en los niños.
Existen dos formas principales de carbohidratos: Los carbohidratos simples o azúcares simples están presentes en la fructosa, la glucosa y la lactosa y en las frutas enteras nutritivas.
Los carbohidratos complejos o también llamados almidones se halla en alimentos como los cereales integrales, el arroz, el pan, los cereales y en las verduras que contienen almidón.
Al consumirlos, los carbohidratos se descomponen en nuestro organismo en azúcares simples y son absorbidos en el torrente sanguíneo. Conforme el nivel de azúcar es más alto, el páncreas libera insulina que es la que hace que el azúcar de la sangre llegue a las células y se transforme en energía.
Hay alimentos ricos en azúcares simples y muy refinados como son el arroz blanco y la harina blanca, que tienen una descomposición muy rápida y logran que nos niveles de azúcar en la sangre se eleven de forma rápida.
Por el contrario, aquellos alimentos que contienen carbohidratos complejos presentes en los cereales integrales, su descomposición es mucho más lenta y ello hace el azúcar en sangre suba de forma gradual.
Es importante advertir que una dieta rica en alimentos con azúcares simples y muy refinados lleva consigo como efecto nocivo el que las personas que abusan de ella incrementan considerablemente el riesgo de desarrollar problemas médicos como la diabetes.
En contraposición a la ingesta de estos azúcares simples, existen alternativas mucho más saludables como los cereales y arroz integral, el pan integral, las frutas, verduras y hortalizas, los lácteos con bajo contenido en grasa…
El problema de los carbohidratos presentes en los azúcares simples y refinados es que son muy populares, muy sabrosos y no llenan mucho.

Tipos de azúcar y cuál es mejor consumir

Existen en el mercado distintos tipos de azúcar, tanto refinados como no, y cuyo uso se extiende tanto a la cocina tradicional para hacer más llevaderos los tés y cafés, como en repostería.
Para la elaboración de dulces y pasteles, el azúcar glas, que ha sido molido y convertido en polvo muy fino, y puede proceder de azúcar blanco o integral.
El azúcar mascabado es producto derivado del sirope de remolacha. Despide un olor muy perfumado y se usa para elaborar gofres o crepes.
El azúcar rubio es un pariente cercano del azúcar moreno. Proviene de la caña y ha sido parcialmente refinado, pero conservando alguna cantidad de melaza.
La rapadura es un azúcar integral de apariencia granulosa. Lo podemos encontrar en establecimientos de productos dietéticos.
Si hablamos de endulzantes ideas para nuestra dieta, podemos acudir a aquellos edulcorantes naturalezas que nos vienen de la naturaleza sin pasar por ningún proceso de transformación, son ricos en azúcar y aportan minerales y vitaminas.
Entre estos endulzantes naturales tenemos la miel producidas por las abejas, cuyo uso se remontan a épocas remotas y nos ofrecen muchos tipos de sabores como el eucalipto, lavanda, mil flores, romero, abeto o castaño. Están muy acreditadas sus propiedades medicinales, y hay que evitar calentarlas para no destruir las enzimas.
Otro de estos edulcorantes naturales son el sirope de arce, de sabor especial y muy perfumado. El sirope de agave se extrae de una planta originaria de México. Es muy rico en fructuosa, bajo nivel calórico y endulza más que el azúcar.
Los siropes como el de savia o de cereales como el arroz, la cebada y el trigo, que se extraen por fermentación de estos cereales, son buenas soluciones naturales frente a los azúcares refinados, ya que son ricos en minerales.

Azúcar blanco

Proveniente de la caña de azúcar y o de la remolacha, es un producto que se ha sometido a un proceso de refinamiento al 100%. Carece de minerales y vitaminas y su sabor es más neutro.

Azúcar moreno

Es un azúcar de caña refinado con un 95% de sacarosa. Su color oscuro, su perfume y su aspecto húmedo se debe a que contiene un 5% de sales minerales y materias orgánicas como la goma y la cera. Contiene pocas vitaminas y minerales. Despide aromas a vainilla y ron y es perfumado, por lo que se usa bastante para la caramelización.

Azúcar de melaza

Más rico en vitaminas y minerales que el azúcar blanco y con un aporte menor de calorías, el azúcar de melaza es un sirope viscoso y muy denso procedente del refinado de la caña de azúcar.