Prostitutas latinas, de la calle a Internet
Muchas veces incluimos a toda Latinoamérica como un mismo continente unido por cercanía, cultura o idioma incluso. Sin embargo, cualquiera que haya podido visitar varios países de la región encontrará que las diferencias entre ellos son más que notables. No es lo mismo estar en Colombia que en Chile, en Perú que en Argentina. Es cierto que tenemos semejanzas en ciertos sentidos, pero intentar meter a todos los países en un solo bloque se antoja imposible. De la misma forma que tampoco ocurre así en Europa, o incluso en Estados Unidos. Por más que sea una sola nación, cada uno de los estados tiene su propia idiosincrasia, sus propias leyes, una población con sus propias ideas… Lo mismo ocurre en Latinoamérica, incluyendo a países tan diversos como Guatemala, México o Uruguay. Sin embargo, para muchos estudios, las fluctuaciones sociales y económicas que se dan en todo nuestro continente sí que se pueden entender de manera general y homogénea.
Por ejemplo, en el tema de la prostitución, los expertos aluden a un fenómeno muy similar en la mayoría de países latinoamericanos. Algunos de ellos, de hecho, se han convertido en destinos de turismo sexual recurrente por parte de los europeos y los norteamericanos. ¿Cómo influye esto en el país? Evidentemente, la llegada de turistas siempre debe considerarse como algo positivo, pero, ¿a qué precio? Qué tipo de turistas queremos atraer a nuestras naciones, a nuestras ciudades, es un tema recurrente para aquellos que quieren hacer del turismo la bandera de Latinoamérica. Y solo de ese negocio no se puede vivir. Estamos hablando de una región que, por su convulsa historia social y política, lleva una rémora de décadas con respecto a otras naciones europeas. Los mercados no son tan seguros, y la gente sufre por no poder encontrar un trabajo digno con el que poder sobrevivir. Para muchos, la única solución es emigrar a lugares con más oportunidades. Y ni siquiera eso asegura un futuro más brillante, ni mucho menos. Por eso es normal que muchas chicas, cada vez más jóvenes, caigan en redes de prostitución con la única intención de poder sobrevivir día a día.
La prostitución aumenta en Latinoamérica
Las diversas crisis que se han venido dando en las últimas dos décadas han hecho que la prostitución en Latinoamérica crezca de manera general. Hay países donde este aumento se ha notado más, como en Centroamérica, pero en general, el número de prostitutas ha aumentado en todos. Algunos datos no son oficiales, pero no hay más que darse un paseo por las ciudades, y ahora por Internet, para comprobarlo. La prostitución siempre ha sido un oficio que ha estado mal visto y marginado. A veces incluso perseguido, aunque en los últimos años varios países de la región han intentado regularizarlo. Esto se ha conseguido a medias, porque las prostitutas, acostumbradas a vivir al margen de la ley, prefieren mantenerse de esa manera.
El aumento de la prostitución en la mayoría de países latinos se explica de una manera muy sencilla por la inestabilidad económica y laboral en la región. Las mujeres siguen siendo un sector muy poco cuidado en la mayoría de empresas, y el sexismo sigue existiendo, por más que intentemos mirar hacia otro lado. Muchas mujeres, especialmente aquellas que no tienen demasiada formación, terminan condenadas a trabajos poco lustrosos y mal remunerados. Y eso si tienen suerte. En otras ocasiones, la única alternativa viable es la prostitución. Sea por decisión propia o por ser abducidas por alguna red sexual, estas chicas no tienen más remedio que entregarse al placer para sobrevivir. Sin embargo, las nuevas tecnologías están ayudando a cambiar las cosas.
Las nuevas tecnologías lo hacen todo más fácil
La llegada de Internet a la región hace un par de décadas y su constante expansión ha permitido cambios importantes. Incluso el negocio del sexo profesional ha sufrido también esas variaciones, al encontrar una nueva forma de expandirse a través de estas nuevas tecnologías. Las mujeres latinas solían trabajar en prostíbulos o en la misma calle, en muchas ocasiones, con todo lo que eso conlleva en falta de protección. Sin embargo, ahora pueden hacerlo desde casa, porque el negocio se ha trasladado a las redes. Los clientes ya no buscan a las chicas por la calle, sino que acuden a las páginas de contactos para adultos. Más seguras, más eficientes y discretas, y con mucho menos peligro para las chicas.
Pisos clandestinos
La prostitución se está trasladando a pisos clandestinos, ubicados a lo largo y ancho de las ciudades latinoamericanas. Ya no hay zonas especialmente rojas en cuanto a prostitución, aunque algunos barrios siguen siendo habituales para este tipo de servicios. Ahora, las chicas que pueden costearse un buen piso lo alquilan en una zona noble de la ciudad, y reciben allí a sus clientes. Aunque luego tengan otra cosa, con su familia, en cualquier otro lugar de la ciudad. Estos pisos, si están bien situados y son discretos, suelen mejorar las experiencias de los clientes, y con ello, la de las propias chicas, que son más recomendadas. Los turistas suelen ser el objetivo más codiciado.
Y es que los clientes locales suelen consumir mucho sexo, pero a unas tarifas pequeñas, ya que no se les puede pedir lo mismo que a un extranjero. Un solo encuentro con un turista sexual, durante un par de horas, le permite a cualquier prostituta latina ganar lo mismo que una semana entera haciendo servicios para locales. Estos pisos no tienen por qué ser clandestinos en aquellos países donde la prostitución individual está legalizada. Pero como en ellos también hay prohibición de prostíbulos, las chicas deben trabajar de una en una, o se arriesgan a ser denunciadas. La situación les ha favorecido porque de esta manera están mucho más seguras que trabajando en la calle. De hecho, ni siquiera necesitan salir a buscar clientes, porque pueden hacerlo por Internet.
¿Qué futuro tiene la prostitución?
Esta es una pregunta muy compleja de responder, porque atañe a numerosos factores. La tendencia alcista de la prostitución en Latinoamérica se ha hecho patente en los últimos años y seguramente se mantendrán. La pandemia ha supuesto un punto de inflexión para muchas prostitutas, que han tenido que buscar alternativas. En esto, Internet también ayuda, a través de plataformas como Onlyfans, donde cualquier chica alrededor del mundo puede ofrecer sus fotos y videos privados y eróticos a cambio de un pago de suscripción. Tal vez la prostitución siga por este camino, en lugar de seguir como hasta ahora, conectando de manera fugas a clientes con ganas de sexo y chicas que se ofrecen a ello.
